
Disponibilidad para el presente. Mi objetivo principal durante la terapia es favorecer en la persona la máxima disponibilidad para el presente. Estar disponible en el presente significa poder conectar con nosotros/as mismos/as, con nuestro entorno y con las personas que nos rodean. Esto implica que podamos reaccionar con flexibilidad a las circunstancias, como por ejemplo poder defendernos ante una amenaza real y relajarnos cuando no la hay.

La sintomatología física y psicológica forma parte de una respuesta global de nuestro organismo a las diferentes cargas a las que se ve o se ha visto sometido en la interacción con el medio. Por eso abogo por un abordaje interdisciplinar mente-cuerpo que contemple el contexto psicológico al tratar la sintomatología física y que tenga en cuenta la corporalidad al hacer psicoterapia. Esta forma de trabajar redunda en un mayor cuidado del/la paciente y en un incremento de la eficacia debido a la sinergia que se produce al tratar de forma coordinada los planos físico y psicológico.

Resulta más eficiente realizar un buen mantenimiento (por ejemplo, de una casa o de un coche) que ignorar su cuidado y acabar necesitando reparaciones importantes cada poco tiempo. Con nuestro organismo sucede exactamente lo mismo. Está sometido cada día a una serie de cargas (tanto de actividad física como a nivel psicológico), y resulta mucho más eficiente cuidarlo que tratar de atajar un problema de salud cuando ya está desarrollado. Por eso animo a que además de buscar tratamiento cuando tenemos un malestar instaurado, incorporemos esta visión promotora de la salud y realicemos un buen mantenimiento de nuestro organismo.
Desde el inicio de mi trayectoria, tuve claro que cuerpo y mente no pueden separarse. Me formé en Psicología y Fisioterapia, buscando comprender cómo las emociones impactan en el cuerpo y viceversa.
Profundicé en psicoterapia somática, trauma, apego y técnicas de trabajo corporal, integrando conocimientos de la Teoría Polivagal, el Psicodrama y la Terapia Miofascial para abordar el malestar desde una visión global.
Hoy combino psicoterapia, terapia manual y conciencia corporal en un enfoque interdisciplinar que permite tratar la ansiedad, el dolor crónico y los síntomas psicosomáticos de manera efectiva, acompañando a cada persona en su proceso de transformación.